-¡Estás castigado!
– Pero, espera- dice tu niño. ¡Primero, dame mis halagos!
– El Doctor dice: “Tu niño tiene toda la razón.”
Una estrategia de comportamiento comúnmente usada por padres en todo el mundo es el “Time Out” o “Tiempo Fuera”. Otras culturas latinas probablemente lo conozcan como “castigo” o “a la Esquina”. Ésta es una estrategia que comúnmente utilizo en mi clínica con niños que tienen un desarrollo típico, retrasos leves, o inclusive autismo altamente funcional.
Básicamente, un “Time-Out” es un tiempo en el que el niño experimenta unos momentos en los cuales no recibe atención. (Para más detalle, revisa mi publicación de Time-Out) Pero, creo que en muy pocas ocasiones somos recordados que, como padres, debemos dar muchísima atención positiva antes de empezar a trabajar con los “Time-Outs” o “Castigos”. Y, con muchísima me refiero a muchísima. A esta atención positiva es lo que llamo “Time-In”.
Siendo un poco más específico, la receta médica de un “Time-In” consiste en identificar, reafirmar, y celebrarle a tu niño los momentos en donde está haciendo algo o portándose bien. En mi práctica veo que algunos papás lo hacen de manera más natural y a otros les cuesta más trabajo. Aquí te van varios ejemplos:
- Cuando veas a tu niño jugando de una manera apropiada, hazle un comentario al respecto. Por ejemplo: “Hijo/a, qué bien estás jugando”.
- – Hijo/a, ven para acá, por favor. (El hijo/a acude)
– ¡Muy bien! ¡Hiciste caso y viniste!; o
– ¡Muy bien! ¡Hiciste caso a la primera! - – Mamá, quiero agua.
– ¡Mira, que bien me pediste agua! (Puedes también reflejar su comportamiento) Dijiste: “Mamá, quiero agua”. Con la práctica verás que después de practicar halagos durante el día puedes incluir y pedir un “por favor”. - Cuando esté tranquilo o entretenido con algo, un guiño o caricia también funciona como atención positiva, o “Time-In”.
Nunca he visto a un niño que todo lo haga mal. No asumas que se tiene que portar bien todo el tiempo. Así que, busca esos momentos y dale su halago cuando se esté portando bien. ¡Es importantísimo!
Ahora, es fundamental que seas muy específico con lo que te gusta que haga (conocido como “halago etiquetado” o “labeled praising” en inglés). Por ejemplo:
- “Hijo/a, me gusta mucho que estés comiendo sentado”.
- “¡Hijo/a, wow qué bien comes!”
- “¡Miren, se limpio su boca solo!”
- “¡Qué bonito estás cantando!”
Todos estos son comentarios muy específicos acerca de comportamientos pro sociales. Inclusive, trata de sorprenderlo y en momentos inesperados, felicítalo. Si a tu comentario le sumas un abrazo, una caricia, o un beso el “Time-In” tendrá aún más valor. No esperes que haga algo sorprendente pues probablemente ya está haciendo muchas cosas bien.
Es importante evitar comentarios muy generales e inespecíficos, como: “Lo estas haciendo muy bien”; “Te portaste muy bien”; “Wow, muy bien”. Entre más específico seas, más va a entender tu hijo qué es lo que te gusta que haga.
En ocasiones, es tentativo hacer comentarios ¨de más¨ o innecesarios, como por ejemplo: “¡Mira qué calladito estás. ¿Por qué no te portas más así, como tu otro hermano? Obviamente, evita la sección subrayada, ya que decir este tipo cosas no ayuda y además baja el autoestima de tu niño. Algunas veces, los niños no responden bien a un “Time-In” o “Halago”, para eso revisa mi post de Reafirmación o Reforzamiento Negativo.
Por último, aquí te va un truco muy efectivo: ¡Un “Time-In” de tercera mano! ¿A qué me refiero con esto? Muy sencillo, cuando llegue uno de los padres a la casa, o te visite algún familiar o amigo, tómate el tiempo para hacerle saber a esa persona (en frente de tu hijo/a) que tu hijo/a hizo un buen trabajo. Por ejemplo: “Mi amor, fíjate que le pedí a tu hijo/a que guardara todos sus juguetes, y lo hizo a la primera y súper bien!” (Halago específico).
El “Time-In” o “Halago” es una estrategia muy efectiva con niños menores de 7-8 años. Aunque también estimula comportamientos pro sociales en adolescentes y adultos. Mi receta es de 50-100 “Time-Ins” durante el día. ¡Practícalo! ¡Te reto! Trata de no enfocarte mucho en los comportamientos negativos y, por unos días simplemente dale halagos y estimula sus comportamientos positivos. Esta estrategia no sólo estimula un mejor comportamiento, sino que también mejora la relación padre e hijo, así como una mejora en el autoestima de tu niño.
Si sientes que estas estrategias son muy difíciles de implementar, platícalo con tu doctor o psicólogo infantil.
-Dr. Raymundo López
Revisa mis otras publicaciones:
Reafirmación Negativa, El poder de la descripción, Como dar instrucciones, Tiempo de juego dedicado.